Queridos amigos en Cristo,

El sur de Illinois tiene muchas instituciones dedicadas al cuidado de la salud. Hay un buen número de hospitales, tanto católicos como no católicos, que atienden a las personas de nuestras comunidades. Desafortunadamente, algunos proveedores médicos seculares actualmente realizan procedimientos que son objetables debido a sus implicaciones morales y éticas. Existe una preocupación creciente de que el personal médico (médicos, enfermeras, etc.) pueda experimentar presiones para participar en procedimientos en un hospital o clínica que violen la conciencia del personal médico. Esta semana les escribo pidiéndoles todo su apoyo para la protección de la conciencia de todo el personal médico.

¿Qué es una conciencia humana? Dios nos crea con la capacidad de conocerlo y amarlo, y tenemos un deseo natural de buscar la verdad acerca de él. Afortunadamente, no buscamos a Dios sin ayuda; de hecho, nos llama a sí mismo y escribe su ley en nuestros corazones para ayudarnos a acercarnos a él.

La conciencia nos ayuda a escuchar la voz de Dios; nos ayuda a reconocer la verdad sobre Dios y la verdad sobre cómo debemos vivir. La conciencia es “un juicio de la razón” mediante el cual determinamos si una acción es correcta o incorrecta.

Jesús les dijo a los apóstoles: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”. (Juan 14:15). Profundizamos nuestra relación con Dios siguiéndolo y, al hacerlo, nos volvemos más plenamente nosotros mismos.

Es importante que formemos nuestra conciencia a través de la oración y los sacramentos, aprendiendo sobre nuestra fe y las enseñanzas de la Iglesia (el Catecismo de la Iglesia Católica es un excelente recurso), reflexionando sobre el ejemplo de personas que no violarían su conciencia incluso bajo presión, y fomentar la amistad con personas que nos ayuden a conocer el bien y optar por hacer el bien.

Mis amigos, los animo a aprender más sobre cómo podemos ayudar a los profesionales de la salud a cumplir sus esperanzas de ser instrumentos de sanación y no enfrentar la presión en su vida profesional para participar en procedimientos como el aborto. Tómese el tiempo para informar a los líderes de las instituciones médicas que usted es un defensor de los miembros del personal y quiere garantías de que no se espera que ningún miembro del personal participe en prácticas moralmente objetables que violen su conciencia. Para obtener más información sobre la protección de la conciencia, consulte el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (www.USCCB.org).

Por favor, sepa mis oraciones por todos ustedes a medida que nos acercamos a la Semana Santa. Que el Señor Jesús, el Pan de Vida, los bendiga a ustedes y a sus seres queridos.

En Cristo,

Obispo Michael McGovern